
100 % algodón puro
Del campo a la fibra más fina
El algodón puro arranca su viaje bajo el sol en plantaciones cuidadas: tras la cosecha, se separan las fibras más largas y uniformes, sometiéndolas a un delicado proceso de cardado que elimina impurezas y hebras cortas. El resultado es un hilo ultrasuave y sin nudos, ideal para nuestro tejido piqué clásico. Esa textura sutil aporta cuerpo natural y un tacto refinado a polos y bermudas, mostrando el 100 % de pure cotton en su mejor forma.
Suave, transpirable y listo para la cubierta
El algodón peinado destaca por su suavidad natural y excelente circulación del aire. Transporta la humedad de manera uniforme y la expulsa sin apelmazarse ni sobrecalentarse. Tanto si tomas algo en la terraza de un café en Saint-Tropez como si disfrutas de un beach club bajo palmeras, tu polo o bermuda de algodón te mantiene fresco. La estructura abierta del piqué deja entrar aire y dejar salir el calor sobrante—sin capas sintéticas.
Lujo atemporal en mar y costa
Nuestros polos y bermudas de algodón puro combinan líneas limpias y tonos discretos para un estilo náutico sin estridencias. Se llevan con facilidad con chinos y náuticos para un brindis al atardecer en el muelle o un cóctel en una azotea. Resistentes lavado tras lavado, te acompañan desde el café de la mañana en el yate hasta la cena bajo las estrellas, ofreciendo confort fiable y elegancia sencilla donde te lleve la marea.
La sensación única del algodón puro
Tus favoritos de algodón son auténticos todoterreno: en lugar de doblarlos, enróllalos suavemente para reducir las arrugas y ahorrar espacio en tu weekender o mochila. Guardados en bolsas de viaje resistentes, polos y bermudas permanecen a mano, tanto si te diriges al siguiente puerto deportivo como si embarcas en un vuelo de larga distancia. Así, tu algodón peinado llega sin pliegues y conserva su tacto suave, sea cual sea el destino.
Para cuidarlos, deberían lavarse a 30 °C en ciclo delicado con colores similares y un detergente líquido suave. Olvida el suavizante y los agentes blanqueadores ópticos. Déjalos secar en plano al aire o, si usas secadora, elige el programa delicado a baja temperatura. Si es necesario, plánchalos del revés para proteger bordados y emblemas. De este modo, color, forma y esa suavidad característica se mantienen durante mucho tiempo.